Entomatá de ranas


Quizá sea una empresa bastante difícil convencerte que unas ancas de ranas son un manjar, son feas a no ser que le des un beso, son babosas pero menos que muchos de los que te pueden llegar a rodear, tienen las patas mas grandes que el cuerpo, igual que la Adriana Karembeu, su canto es parecido al de Joaquín Sabina, una boca que parece la del hermano feo de los Calatrava y unos ojos como los de Igor, pero también es verdad que es mas aseada que los cerdos que tanto alabamos, no contamina la capa de ozono con sus gases como la vaca, no está loca como cual cabra que tira pal monte y por supuesto no tiene tan mala leche como la idolatrada pareja Sr. Y Sra. Smith.
Si con esto no te convenzo, intentaré hacerlo a través de tu estómago. Su carne es blanca y firme, con bajo nivel de grasas, sodio y con un colesterol por los suelos y aunque no me gusta comparar con otras carnes, pudiera parecer un pollo que le gusta darse largos baños.
Cuando era jovencito ( y no tanto), me encantaba ir de ranas; solía ser una noche de fiesta y botellón campero, donde pertrechado con armas de destrucción masiva, una linterna (para deslumbrarlas) y una tabla (pues para eso), se cogía un saquito de ellas. A día de hoy, por no pelarlas y limpiarlas, además que como te cojan te meten un buen puro, es mas fácil ir a la tienda a comprarlas, aunque claro está, pierden el encanto y por supuesto, la calidad.
Existen multitud de preparaciones, las mas ricas son en salsa de almendras, fritas pasadas por huevo y harina o entomatás. Y así es como las he preparado esta vez. Friendo cuatro ajitos, le pongo un polvo de pimentón y tres tomates, a los que añado una cucharada de hierbabuena picada y otra de orégano. Las trabajo a fuego lento, trituro el tomate y por último, incorporo las ranitas, ya fritas con harina, unos 3-4 minutos.
Un par de consejos, meterlas en leche al menos tres horas y si no quieres que tus comensales se quejen continuamente de los huesecillos, hacer unos chupa-chups igual que los que se hacen con las alitas de pollo.
Y si aun no te he convencido, pues al menos aquí te dejo una de las mejores canciones raneriles de todos los tiempos.

4 comentarios:

Paco Becerro dijo...

Me quedo con la canción, jaja, que gran recuerdo.

Me quedo con las excursiones con mis amigos a ranas, ibamos a las canteras de Colmenar viejo, donde provistos de piedras jugábamos a darle a las ranas. (A veces acababamos echando una "drea" y apedreandonos unos a otros, por suerte sin demasiada puntería)

Pero las ancas, por buenas que puedan llegar a estar, nunca me han convencido... Lo he intentado cuatro o cinco veces, y sí, las como sin asco ni melindre, pero no me terminan de convencer...

Anónimo dijo...

Buena imagen:
Currarse unas ranas (con las de Casa Claudio en el Casar ya me hago), eso, currarse unas ranas a ritmos de Ska, demasié.

Anónimo dijo...

al lagarto es al que le va bien esa salsa de almendras que dices

Oseypunto dijo...

Callaaaaa insensat@, donde vas con el lagarto???? rediez, es que ya no se puede cazar na de ná.

Paisano, pues no sabía que Claudio las tuviera, la próxima vez le pregunto.