Muerte, pasión y vida en vacaciones.

Hacía tres años que no cogía vacaciones, llegué a pensar que no eran necesarias y que tan solo eran un invento mas para gastarnos los cuartos. Este año, se han ocupado mediante el sistema de acoso y derribo de hacerme ver que no era así, o las cogía o tendría vacaciones pagadas de por vida en un nicho. Al final, cuando me “obliga-decidieron”, pensé que podrían ser como cuando tenía 20 años, salvando las distancias, claro. Para empezar en el norte de Extremadura, SIN móviles, SIN televisión, SIN plaisteision, poder bañarme desnudo y de madrugada en aguas heladas y dormir hasta las 10 de la mañana.
Todo ello se ha cumplido y he sido absolutamente feliz, pero hubo un día que me valió por otra semana mas y que da pie al título de este post.

Muerte

Había quedado con Jesús (el de la chuchiteologi) que me llevaría a caminar un día y quedamos en salir a las 8 de la mañana. Todo empezó con normalidad, Jesús se retrasó 15 minutos porque la noche anterior se había acostado tarde, nos metimos en el coche y empezamos la subida, dabuten, iba como una reina. De repente me hizo aparcar en un andurrial y me dijo que empezábamos a andar. Nada mas salir del coche, supe que allí podrían ser mis últimos minutos de vida, hacía un frío espantoso acompañado de un aire capaz de llevarse a un tonelete como yo por delante y dos cuestas para arriba que hubieran hecho palidecer al mismísimo Pantani. Una vez acabamos las dos primeras subidas llegamos a un punto donde el panorama era desolador, cuestas y cuestas y cuestas. Jesús tiene 59 años pero subía como si fuera un hijo dopado de Indurain y Lucho González, ¡que cabrón!, y mientras tanto yo iba detrás cual gregario mierdecilla sin resuello alguno.

El aire, el frío, las cuestas, el puto tabaco y mi pachorra me estaban matando, los pulmones me ardían y la garganta era un estropajo, así que decidí que había llegado el momento de beber un litro de agua como mínimo, ¡me cago en mi puta estampa! ¡me olvidé de meterla en la mochila!. Os aseguro que pensé que ya no volvería a escribir una sola palabra mas en este blog. Y ya no os puedo contar mas de la subida, creo que entré en un estado de inconciencia donde funcionó todo menos el cerebro.

Pasión

De repente llegamos a algo que al menos a mi me pareció el paraíso,

un ermita con la casa del ermitaño y ¡una fuente!.

Sacié mi sed con ansia y escuché la voz de Jesús que me llamaba desde la casa del ermitaño.

La puerta de bienvenida me descolocó,

Pero enseguida me entregué a algo que ya creía desaparecido y que realmente me fascinó: el ermitaño. No era una imagen como las que aparecen en las películas de un hombre colgado, vestido con trapos y largas barbas canas, era un tipo sencillo con ganas de charla, buen humor y que de vez en cuando baja al pueblo a “pimplarse unas garimbas”. Tiene televisión, radio, un sillón, chimenea, cuarto de baño, gallinas y un montón de judías verdes para secar.

Allí recogidos del frío y aire que amenazaban fuera, entre risas y anécdotas, hice uno de los mejores desayunos que recuerdo.

Me despedí del ermitaño mostrándole mi admiración y respeto e indicándole que cuando se jubile, si no encuentra a nadie que me llame, que lo pensaré.

Vida

La bajada fue maravillosa, llevaba las pilas cargadas y disfrutaba del paisaje.



En una de las conversaciones con Jesús, le confesé que podía estar toda la vida a base de comer chuletones, bacalao y boletus, y él asintió y nada mas.
La familia me esperaba con otra sorpresa, visitar un castillo en ruinas

y un maravilloso pueblo llamado Trevejo,

donde sus 24 habitantes (solo hay que ver el cementerio)

ven rota su soledad por los turistas que por allí pululan.
Por fin a las dos de la tarde llegué al chiringuito número 1 de Europa, y allí con una sonrisa de oreja a oreja me esperaba Jesús con una enorme bolsa de boletus edulis, que tras dar el visto bueno los sometió a la plancha con pimientos verdes.

Boletus, costillas, choricillos, algo de vinito, un par de güisquis y conversación.
Fue un día, a mi parecer exquisito, en el que aprendí a valorar la sencillez y la generosidad que aun queda en muchas personas de este mundo y aunque no lo parezca, aun están ahí.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

OSE

¡JODER MACHO QUE RELATO, PARECÍAS ALFRED HITCHCOCK!

Me has dado hasta sed, te juro que voy a parar un momento y voy a beber ahora sigo disculpa............................................................................................................(30 segundos más tarde)

Te juro que es verdad, he bebido agua como un gochin.

Es una pena, sinceramente creo que podías haber hecho este post en 3, 1ºMuerte, 2ºPasión, y 3ºVida.

Ose te prometo que escribes de puta madre, me ha encantado. Seguro que cortas las chuletas infinitamente mejor que relatas, y esto ultimo lo haces que ni el Alberti en sus años mozalbetes.

Yo llevo también casi 5 años sin unas vacaciones como es debido, el chollo de negocio familiar ya sabes como va, las últimas fueron a Cancún por mi luna de miel, y la verdad ya no sé a que sabe ni un espeto en Marbella, ni por qué resoplan las campanas en Salobreña.

Que vida no hay más que una, y sin hacer el loco pero hay que aprovecharla.

Un saludo BON VIVANT. Eres un tío cojonudo, me caes de maravilla.

Tu lector. EL GUAJE

Anónimo dijo...

Uo! Estaba buscando un blog de carne y lo he encontrao!

Gasias

Yo soy una novatilla en esto de los blogs y estoy empezando con el mío propio: http://currycurryquetepillo.blogspot.com/

No sabrás de algún blog de sólo pescado? ;-)

Anónimo dijo...

Te faltan las fotografias de cuando te bañabas desnudo.

Oseypunto dijo...

Epaaa anónimo! Este blog va de comer y a ser posible de la buena vida, no de ver nanominiaturas.
Arantxa, bienvenida y husmearé por tu blog sin pedirte permiso.
Guaje, te prometo que cuando he llegado a casa me han preguntado por ti, pensaban que teníamos una aventurilla, jejeje. Ya me gustaría a mi llegarle a las uñas de los pies de esos dos que has nombrado.
Por otra parte te puedo asegurar que desde ese día no se me quita esa sensación de sed. Me ha gustado eso del "chollo" del negocio familiar, pero en estos tiempos me cambiaba pelo a pelo con cualquier funcionario. ¡ JODER COMO ESTÁ EL TEMA !

Anónimo dijo...

Te doy mi permiso y acepto críticas y recomendaciones!

Un saludín

Tony dijo...

Acabo de pasarme por tu blog y muy interesante. Voy a leer los post anteriores y ponerme al día. Pasaré por aquí todos los días. El guaje es la leche, no deja un buen blog sin descubrir